La sierra de Gredos

La sierra de Gredos es uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad biológica de Castilla y León, por eso fue declarado parque regional el 20 de Junio de 1996. La sierra de Gredos tiene una longitud de 140 kilómetros y se extiende desde el cerro de guisando en el este hasta el corredor de Béjar en el oeste, pasando por las provincias de Salamanca, Ávila, Madrid, Cáceres y Toledo.

Para ir desde el puerto de Peña Negra hacia el nacimiento del Tormes, debemos continuar por la carretera que nos lleva de Piedrahita hacia el puerto por la cara sur hasta la C-500 y dirigirnos hacia Hoyos del Espino, después tomaremos la carretera que nos conduce a la Plataforma de Gredos, pero hay que detenerse al llegar al puente bajo el que pasa un riachuelo, el Tormes. Justo al lado del puente tomaremos la ruta de senderismo GR-10 que nos llevará a Las Chorreras, donde se puede observar la erosión del río Tormes sobre los gigantescos bloques de granito.

El GR-10 enlaza el Mediterráneo con el Atlántico por el centro de la península ibérica, tiene su inicio en Puçol (Valencia) y atraviesa Aragón, Castilla la Mancha, Comunidad de Madrid y Castilla y León donde llega a Aldea del Obispo en Salamanca y de ahí pasa a Portugal para dirigirse a Lisboa, en Portugal este sendero pasa a denominarse GR-12.

Tiene varias variantes como GR 10-1 que parte de Barco de Ávila y pasa por Tornavacas para dirigirse también a Lisboa.

El tramo que tomamos sigue el cauce del Tormes, entre el tramo que empieza desde el cordel del puerto del Pico, hasta Barco de Ávila.
A lo largo del camino encontramos densos pinares de Pynus sylvestris y Pynus nigra asentados en los valles más abrigados, como en el del Tormes. La fauna es poco variada, pero podemos encontrar cabras montesas (Capra hispanica) en invierno, ya que baja cuando en las altas cumbres, es imposible su existencia. Si nos mantenemos discretos podemos encontrar ardillas encima de los pinos.
En Gredos, solo existen 4 pisos bioclimáticos, debido a los fuertes desniveles existentes y las diversas orientaciones de sus laderas, contiene 1400 especies, 200 endémicas y 14 exclusivas de la sierra.
La flora tiene en Gredos un gran interés, ya que las plantas sirvieron de refugio a especies animales durante las glaciaciones y que actualmente encuentran en la sierra su propio ambiente, la mayoría de los endemismos se encuentran en las zonas más elevadas, encontramos la Boca de Dragón (Antirrhinum grosii), la Consuelda del Almanzor (Saxifraga pentadactylis subsp. almanzorii) o la Manzanilla de Gredos (Santonina oblogifolia).
Los endemismos en la fauna son causados por el clima atípico del lugar como en la cabra montés (Capra hispanica) que estuvo a punto de extinguirse a principios del siglo XX y que ahora cuenta con más de 8000 ejemplares. Además de la cabra se pueden encontrar zorros, jabalíes, comadrejas, erizos, topos… En el grupo de las aves se encuentra el águila imperial y real, el milano real, el buitre negro y leonado, la cigüeña negra y el halcón peregrino.

En el grupo de las setas se pueden encontrar Amanitas (Amanita muscaria y Amanita phalloides), Cagarria sparassiscrispa, Níscalos (Lactarius Deliciosus), Tricoloma Portentosum y Boletus Edulis.

Cerca del nacimiento del Tormes encontramos paredes casi verticales, escalones transversales por donde el agua forman pequeñas cascadas, depresiones donde se forman murmitas de gigante (pozos) y la erosión del agua ha alisado la piedra y la ha dejado muy pulida, también se ven berrocales por el arrastre del agua de los sedimentos. Este modelado del relieve se produjo en el Cuaternario. 

La sierra de Villafranca y el puerto de Peña Negra (Piedrahita)

A medida que vamos subiendo por la carretera que nos lleva al puerto de Peña Negra (1909m) vemos que no existe un límite natural entre los encinares y el robledal, ya que están separados por terrenos utilizados para cultivos o explotaciones ganaderas, por lo tanto no se trata de un ecotono, una zona de transición natural entre dos ecosistemas diferentes que suelen tener una gran riqueza biológica.

Las especies que se observan en el primer tramo de la subida (960m) son robles melojos o rebollos (Quercus pyrenaica), acompañados de arbustos como el Piorno (Cytisus purgans) y especies herbáceas como el heléboro (Helleborus foetidus) o la peonía (Paeonia broteroi). Algunos robles, han sido sustituidos por chopos (Populus nigra), alisos (Alnus glutinosa) y mimbreras (Salix sp.) sobretodo en las zonas más húmedas. También se pueden encontrar plantas de acebo (Ilex aquifolium), pero solo en muy pocas zonas ya que es una especie muy amenazada y en peligro de extinción.

Se pueden ver algunas encinas, pero se tratan de encinas adehesadas debido a su tala para obtener terrenos de cultivo. La diferencia que hay entre la encina adehesada y la autóctona es que las encinas adehesadas tienen más altura, debido a que el hombre tala algunas de sus partes y esto ayuda a que tenga una altura mayor, pero estas crecen aisladamente, en cambio, las encinas autóctonas tienen menor altura, casi como la de los arbustos, pero forman bosques frondosos, la ventaja que tiene la encina autóctona sobre la adehesada es que permite la existencia de pastos para explotaciones ganaderas y suelos fértiles para cultivos.

En la cara norte de la sierra de Villafranca, el piso montano empieza a los 1400 metros de altitud (1600m en la cara sur), es este piso las especies son las típicamente forestales, algunas también aparecen en el piso anterior, como el encinar. En la fauna se pueden encontrar mamíferos como jabalíes (Sus scrofa), zorros (Vulpes vulpes) o ginetas (Genetta genetta); reptiles como lagartos verdinegros (Lacerta schreiberi), lagartijas serranas (Lacerta montícola) o eslizones (Chalcides chalcides) y aves como la corneja negra, el cuco, la urraca o el arrendajo.

En el último piso, el subalpino. Predomina el piorno serrano o la escoba (Cystisus purgans), la presencia de escobas en este piso es muy importante ya que sujeta el suelo debido a que tiene una raíz subterránea continua y esto evita el corrimiento de tierras debido al azote de los fenómenos meteorológicos. Otra planta que también cumple esta función de sujeción es el helecho, que se suelen encontrar entre las escobas o donde las escobas han sido retiradas por la acción humana.

Al llegar al puerto de Peña Negra (1909m) se puede observar una bonita panorámica del valle del Corneja y de Piedrahita, pero también se observan algunos impactos medio ambientales como la tala de escobas para dejar la roca al aire y poder construir una pista para el campeonato de parapente, ya que la pendiente y la dirección del viento hacen favorable la práctica de este deporte, la carretera también a causado un impacto medioambiental, ya que se tuvieron que talar muchas plantas para su construcción, ya que la carretera tiene que rodear la montaña para que los coches puedan subir, ya que la pendiente es muy inclinada (41% aproximadamente). Esto es un problema debido que se pueden producir corrimientos de tierras y la escoba es la única planta que puede sujetar la tierra y puede aguantar bajas temperaturas debido a que tienen las hojas muy pequeñas para no perder agua, la fotosíntesis la realizan por el tallo.